Cáncer de mama: Supéralo con fisioterapia!

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La fisioterapia como tratamiento después del cáncer de mama: combatir las secuelas. (Por Olga García-Cuenca)

¿Sabías que la secuela más común después de sufrir un cáncer de mama, el linfedema, puede ser tratado por un fisioterapeuta especializado?

 

La terapia descongestiva compleja es el tratamiento fisioterápico de elección frente a una secuela del cáncer de mama muy común: el linfedema. El linfedema ocurre cuando hay una alteración en el funcionamiento del sistema linfático, y a consecuencia se produce una acumulación de líquido en algún segmento corporal debido a un mal drenaje. En el  tratamiento médico del cáncer de mama se suelen realizar técnicas que afectan al sistema linfático: extirpación del tumor, mastectomía, extirpación de ganglios linfáticos, quimioterapia, radioterapia y terapia hormonal. Todos estos procedimientos afectan de una forma u otra al drenaje de dicha extremidad; provocando inflamación, dolor, pesadez, incapacidad funcional, pérdida de sensibilidad y de movimiento, asociados a cuadros psicológicos de depresión, pérdida del rol social y baja autoestima.

La aparición del linfedema no tiene porqué ser inmediatamente tras la realización de estas técnicas, si no que, puede ocurrir incluso años después. La Asociación Española Contra el Cáncer afirma que una de cada 8 mujeres tendrá, a lo largo de su vida, cáncer de mama. Por ello es importante desarrollar un método de actuación efectivo ante una secuela de tan elevada incidencia e incapacitante como el linfedema.

De esta forma se desarrolla la terapia descongestiva compleja, compuesta por dos fases: la primera fase o fase intensiva y la segunda fase o fase de mantenimiento. Ambas fases constan de las mismas técnicas de aplicación, la diferencia es que durante la primera fase un fisioterapeuta especializado instruirá al paciente en las técnicas que deberá realizar en un futuro de manera autónoma en su hogar y le concienciará sobre su patología.

De modo que durante la primera fase se realizará drenaje linfático manual en el miembro afectado para reducir el volumen del segmento corporal, se aplicará un vendaje multicapa compresivo para mantener la reducción del volumen y se llevará puesto hasta el siguiente vendaje; se enseñarán ejercicios aeróbicos, respiratorios y posturales que ayuden a mantener e incrementar la funcionalidad del brazo y favorezcan el drenaje, y por último se explicarán medidas de higiene personal y de la piel para evitar infecciones, heridas, compresiones innecesarias de la ropa o de ciertas posturas, evitar golpes, quemaduras y la importancia de la hidratación. Durante esta fase el paciente aprenderá a realizar las técnicas de drenaje linfático sobre su propio brazo y a vendarse de manera autónoma.

La segunda fase es llevada a cabo por el paciente en su hogar. Se irán realizando seguimientos para observar los resultados a largo plazo. Es importante que exista una buena motivación por parte del paciente y una buena instrucción por parte de los profesionales para que se consigan los mayores beneficios posibles.

Realizar la terapia descongestiva compleja de la manera correcta ha demostrado reducir considerablemente el volumen del miembro afectado, aumentar la funcionalidad y rango de movimiento, disminuir el dolor y la sensación de pesadez de la extremidad y reducir los niveles de depresión asociados a esta patología.