Puntos gatillo. ¿Qué son?

Autor: Daniel Anuncibay

Hablamos de punto gatillo cuando nos referimos a un punto muy doloroso. No deja de ser un nódulo dentro de una banda tensa que a su vez esta dentro de una fibra muscular, que compone un músculo (véase Ilustración 1).

Siendo claros y hablando fácil, podríamos llamarlo “pelota” “nudo” o “contractura” muscular.

La única forma de establecer un diagnóstico de los puntos gatillos, pasa por una buena recogida de datos de su historia clínica, realizar una buena entrevista con el paciente y un buen examen palpatorio de la zona afectada.

Es importante destacar que “existen” dos tipos de puntos gatillo:

1. Activos: producen dolor pero no necesariamente en el músculo afectado, generan alteración o disfunción en la movilidad.

2. Latentes: no dan dolor ni limitación o incapacidad pero si se reproduce el dolor con la presión.

Como se puede apreciar en la imagen (Ilustración 2) en el momento de pasar por encima del nódulo se produce una irritación y dolor del mismo. Este dolor puede ser:
1. Local: el que produce el nódulo al ser presionado.

2. Referido: el dolor alcanza otras partes del cuerpo donde normalmente no esta incluido el punto gatillo.

Las principales características que acompañan a este dolor son:
• Bandas tensas palpables.
• Dolor a la palpación produciendo espasmo (contracción).

• Dolor referido (Ilustración 3).

• Rigidez y acortamiento muscular.
• Debilidad muscular.
• Dolor muscular al solicitar su contracción.
¿Qué factores predisponen la aparición de estos puntos?

• Alteraciones en el metabolismo con Calcio (exceso de liberación a nivel celular).
• Hipertensión arterial.
• Estrés.
• Hiperestimulación neurológica localizada.
• Exceso de producción de acetilcolina (neurotransmisor encargado de la contracción muscular).

Como consecuencia de esto, el musculo se queda en constante contracción produciéndose lo siguiente:
• Isquemia localizada (falta de aporte sanguíneo en la zona) como consecuencia de la compresión que se produce en los vasos.
• Fracaso en la captación de iones de Calcio.
• Inflamación localizada.
• Producción de agentes inflamatorios que sensibilizan las fibras autónomas y nociceptivas (receptores de dolor) locales.

¿Cómo puedo saber si tengo o no puntos gatillo? ¿Cuáles son sus signos y síntomas?

• Dolor muscular, rigidez y debilidad.
• Aún con reposo, el músculo puede seguir con su latencia.
• El dolor espontaneo desaparece pero el recurrente puede continuar.
• Alteraciones del sistema nervioso autónomo que puede dar en zonas del dolor referido: vasoconstricción localizada, lagrimeo, sudoración, salivación…
• Alteraciones propioceptivas: mareos, desequilibrios, mala deambulación en la marcha…
• Descoordinación motora.
• A presión en el punto gatillo da dolor referido en otra área que no tiene que ver con el dolor que indica el paciente, tal como enunciamos antes.
• En ocasiones no hay presencia de nódulo.
• En la palpación de un punto gatillo provoca una respuesta refleja de contracción de la musculatura. Se ve muy clara en la musculatura superficial.

Si crees que lo que hemos indicado aquí puedes estar sufriéndolo tu, no lo dudes, nuestros fisioterapeutas están especializados en el tratamiento de puntos gatillo, en su localización y erradicación del dolor.