Fisioterapia Post Covid

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La infección por COVID-19 confiere en la mayoría de los pacientes (aproximadamente el 81%), un cuadro leve con síntomas de fiebre, tos, dolor muscular y disnea. Para evitar la propagación del virus, el aislamiento es el método más eficaz, siendo necesario en algunos casos permanecer postrados en cama durante un período prolongado de tiempo. El encamamiento conduce a la reducción de la fuerza muscular, una expulsión deficiente del esputo y aumenta significativamente el riesgo de trombosis venosa profunda

Los pacientes que han recibido el alta hospitalaria después de la infección pueden presentar dificultades para respirar después de un esfuerzo, atrofia muscular, baja forma física y trastornos psicológicos.  Por estas razones, a los pacientes con disfunción pulmonar leve se les debe prescribir un programa de rehabilitación con el objetivo de restaurar gradualmente la condición física y reducir la ansiedad y la depresión.

Los pacientes con un proceso grave de COVID-19, que han pasado la fase crítica de la infección pulmonar y han sido dados de alta, pero tienen síntomas de disfunción pulmonar, se aconseja que reciban rehabilitación respiratoria.

Recientemente, se ha publicado el primer estudio controlado aleatorizado que evaluó la rehabilitación respiratoria para pacientes dados de alta después de la infección por COVID-19. En el grupo de ancianos que participaron en el programa de rehabilitación respiratoria se observó una mejora significativa en la función respiratoria, la calidad de vida y la ansiedad.

Principales recomendaciones para los pacientes con el alta hospitalaria

  • Ejercicios activos de las extremidades, acompañados de un fortalecimiento muscular progresivo (2 o 3 sesiones a la semana durante 6 semanas)
  • Ejercicio aeróbico monitorizado para recuperar la forma física anterior a la infección. (caminar, bicicleta, ergometría de brazos, o bicicleta elíptica.) Entre 3-5 veces por semanas con una duración no superior a los 30’.
  • Técnicas de drenaje de secreciones o ventilatorias. Estas técnicas tienen como objetivo reeducar el patrón respiratorio. Permiten mejorar la ventilación, movilizar el tórax y favorecer el drenaje de secreciones, sobre todo en aquellos pacientes con patología crónica previa a la infección o que tengan una capacidad pulmonar reducida a causa de la enfermedad.

Se recomienda una valoración completa y exhaustiva de cada paciente para poder elegir la intervención más adecuada según sus condiciones clínicas. Los pacientes que se han recuperado con éxito de COVID-19 necesitan apoyo sanitario para definir y cuantificar las consecuencias de la enfermedad. El impacto directo de COVID-19, sus secuelas y sus comorbilidades establecerán las pautas a seguir para el plan de tratamiento.